Cortijo Molino de Santa Ana y San Carlos
El Molino de Santa Ana es una obra de tono popular construida en 1896 en las fértiles tierras de la Campiña Cordobesa. Rodeado por un paraje donde predominaban olivares y vides a la sazón, quedó recogido en la memoria popular como “Molino moderno” por la avanzada tecnología que empleaba. Hemos modificado recientemente su nombre, en recuerdo de nuestro abuelo: Molino de Santa Ana y San Carlos.

Tradición olivarera
Nos sentimos comprometidos con la cultura del aceite y herederos de un legado familiar inmaterial: la devoción de nuestros antepasados al olivo. Nuestro bisabuelo materno amaba tanto los olivos que cambiaba cortijos de alto valor pecuniario por fincas de olivar, permeable al significado simbólico de un árbol ligado al concepto esencial de civilización. Desde la finca hay una bellísima vista del Castillo de Almodóvar, vinculado al Califato de Córdoba, época en la que se ensalzó el cultivo del olivar, llegando incluso a nombrar la aceituna como bien cultural.

Un paso más
Hemos introducido el cultivo de nuevas variedades de olivo en nuestras tierras: los primeros arbequinos de Andalucía, además de hojiblancos y picuales. Árboles jóvenes que se han adaptado bien al terreno, y acompañan el último reducto de lechines de la región, con dimensiones y formas que nos invitan a viajar en el tiempo. Estos olivos centenarios representan y testimonian el sabor que antaño predominaba en la zona.

Los Cultivados apoyan a los que trabajan la
tierra y a los que propician el verdadero sabor de los alimentos.
Los Cultivados son un grupo de artistas y pensadores que interactúan naturalmente y exponen un arte fruto de la experiencia cotidiana. ¿Qué significa hoy la Sabiduría de Palas Atenea? Nuestra seña de identidad es la lechuza. La Alimentación es el fundamento.
I. Hagan lo que hagan, los Cultivados son artistas. El entusiasmo vital les delata. Son y están por necesidad. La profesión alimenticia es un accidente, nunca un destino.
II. Los Cultivados nunca se rinden. Enriquecen el Mundo con su expresión artística cotidiana, con sus activas y buenas intenciones.
III. Los Cultivados son de ritmo profundo y lento. Viven conforme a un compromiso ético individual y social.
IV. Los Cultivados apoyan a los que trabajan la tierra y a los que propician el verdadero sabor de los alimentos.
V. Los Cultivados y procuran la alegría interior y el saber de la vida como manera de autocultivo porque funden la vida y el arte en un único rostro.
VI. Los Cultivados son amantes de la belleza que reconocen en lo más inesperado. Luchan a cada instante por conservar la facilidad de improvisación, la audacia y la alegría que animan la obra de arte.
VII. Los Cultivados no solo se comprometen a Desayunar con el Aceite de La Cultivada sino a repetir sus Propósitos de Mejora en este delicioso ritual mañanero.